El Mediterráneo, el mar más contaminado del mundo

El plástico es un residuo omnipresente que supone un problema medioambiental a escala planetaria. A las puertas del gran éxodo que se producirá dentro de unos días a las playas españolas, nos interesamos por la situación de nuestros mares.

El mar Mediterráneo ostenta un triste récord mundial ya que es el mar más contaminado por plásticos del mundo. Según la Fundación Aquae este mar concentra entre el 20% y el 54% de las partículas de microplásticos del planeta y se calcula que el 95% de los residuos que flotan en este mar son plásticos. Otras organizaciones como WWF se atreven a poner cifras concretas a esta contaminación y advierte que cada año unas 570.000 toneladas de residuos plásticos van a parar a estas aguas, lo que equivale a 33.800 botellas por minuto.

España es el segundo país que más plástico vierte al Mediterráneo (126 toneladas diarias), precedido por Turquía (144 Tn) y seguido por Italia (90 Tn), Egipto (77 Tn) y Francia (66 Tn).

Cada año miles de peces y aves marinas mueren al quedar atrapadas entre los residuos plásticos. Pero la problemática no solo amenaza a estas especies, también incide en el hombre. El plástico que flota en los ecosistemas marinos llega hasta nuestro cuerpo a través de porcentajes que causan estupor. El 100% de la sal que consumimos en España tiene residuos plásticos y éstos también llegan a través del pescado que ingerimos, los moluscos e, incluso, el agua.

La isla de plástico

Se la conoce como el “sexto continente” por su gran extensión, unos 1.600.000 km2, casi tres veces la superficie de España y se sitúa en el Océano Pacífico. Está formada por placas gigantescas solidificadas y lo que se ve es solo la punta del iceberg, ya que el 70% de los residuos acaban depositados en el fondo del mar.

Soluciones eficaces para reducir el plástico

Uno de los grandes retos del siglo XXI es reducir la dependencia del plástico e ir sustituyéndolo poco a poco por otros materiales que tengan las mismas prestaciones pero que sean menos contaminantes.  En el caso de los cartuchos de tiro, Bioammo ha creado el único cartucho del mercado libre de plástico, todos los componentes empleados en la fabricación son de origen vegetal, biodegradables y compostables, lo que significa que no precisan reciclaje alguno ya que estos se descomponen por completo en el plazo de entre 12 y 24 meses según las condiciones atmosféricas de humedad y temperatura, y vuelven a la naturaleza en forma de biomasa sirviendo de nutriente para plantas, hongos y algas.

Las empresas deben seguir innovando en alternativas respetuosas con el medio ambiente para dejar un planeta lo más duradero posible a las generaciones venideras.