Plásticos reciclables, biodegradables o compostables, ¿qué son y en qué se diferencian?
El plástico es uno de los materiales más utilizados en nuestra vida. Su aplicación está presente en, prácticamente, todos los sectores y ámbitos, desde los envases, a la industria textil, farmacéutica, construcción, transporte, maquinaria… Su resistencia y durabilidad, su ligereza, la facilidad para su manipulación, su fácil adaptación y el bajo coste de este material ha provocado que el plástico inunde nuestra vida y circule con normalidad a nuestro alrededor. Sin embargo, su uso supone una fuerte amenaza para el planeta, ya que contribuye a la pérdida de la biodiversidad, favorece los gases de efecto invernadero y conlleva un riesgo para la salud pública.
Es por esto que cada vez están surgiendo más voces que abogan por la sustitución de los plásticos y cada vez son más los gobiernos, empresas y ciudadanos que inician su cruzada para disminuir la dependencia de este material. La apuesta por la ecología ha motivado también la creación de un léxico complejo y confuso, que puede llevar a equívocos. Para que no te líes (ni te líen) te contamos qué son los plásticos reciclables, biodegradables y compostables para que sepas lo que estás consumiendo y actúes con conciencia.
Plásticos reciclables
Según la Organización de Naciones Unidas, el mundo produce aproximadamente 300 millones de toneladas de residuos plásticos cada año y, actualmente, solo se recicla el 14% de lo que se recolecta. Entre las razones para esta baja incidencia se encuentra el uso de materiales complejos (no todo el plástico se puede reciclar o éstos se mezclan con otros materiales, lo que aumenta los costes del proceso de reciclaje), infraestructuras insuficientes o la falta de conciencia ciudadana.
Plásticos biodegradables
La biodegradación es el proceso por el cual una materia se desintegra y descompone en elementos que se encuentran en la naturaleza, por la acción del sol (luz y calor), la lluvia, el oxígeno y los microorganismos. Para que un plástico sea biodegradable debe estar fabricado a partir de desechos 100% de origen vegetal, sin embargo, su uso –aunque está creciendo- solo supone el 1% de los plásticos producidos en el mundo.
Plásticos compostables
Un material compostable es aquél que puede ser degradado por la acción de organismos (es decir, biológicamente) produciendo CO2, agua, compuestos inorgánicos y biomasa en un periodo de tiempo controlado y bajo unas condiciones determinadas.
En el mundo de la caza, al igual que en otros sectores, también existe una gran confusión sobre la correcta aplicación de esta nomenclatura a determinados productos y es frecuente encontrar artículos que anteponen los intereses marketinianos a la veracidad de la información.
Los cartuchos Bioammo (tacos y vainas) son los únicos del mundo biodegradables y compostables, lo que significa que no dejan ningún tipo de residuo tóxico en la naturaleza ni precisan de reciclaje alguno, una vez que han sido disparados.
Están elaborados con residuos 100% de origen vegetal que, una vez fermentados, dan lugar a polímeros que se transforman y adquieren las mismas características físicas y mecánicas del plástico procedente del petróleo. Estos cartuchos – vainas y tacos- se degradan por acción bacteriana, en el plazo de entre 12 y 24 meses, según las condiciones atmosféricas de humedad y temperatura, y vuelven a la naturaleza en forma de biomasa sirviendo de nutriente para plantas hongos y algas.