Cazar en tiempos de coronavirus

Durante el estado de alarma, la caza, como cualquier otra actividad no esencial, se interrumpió, aunque esta limitación no estuvo exenta de controversias y vacilaciones debido a la disparidad de criterios en el seno del propio Gobierno. Sin embargo, fue una de las principales prácticas en reactivarse en cuanto las Comunidades Autónomas comenzaron a avanzar hacia la nueva normalidad.

Hoy por hoy, esta actividad se practica con normalidad y naturalidad y no comporta más restricciones a causa del coronavirus, que aquellas relacionadas con las fechas y las especies permitidas según la época en la que nos encontremos. Sin embargo, como cualquier otra labor, no está exenta de riesgos, ya que el virus no entiende de razas, tampoco de género, ni de condición. Todos somos su presa y, aunque tratamos de ser esquivos, no es improbable que el cazador sea cazado.

Así pues, con el objetivo de preservar la salud de este colectivo, diferentes organizaciones regionales de caza, como la Asociación de Cazadores Navarros (ADECANA) o la Federación Andaluza de Caza (FAC), están ofreciendo a sus asociados diversas recomendaciones sanitarias para protegerse frente al coronavirus.  

A continuación recogemos algunas de las pautas expuestas por estas organizaciones en relación a las medidas de prevención y seguridad que deben tener en cuenta los cazadores, especialmente si practican esta actividad en grupo.

  • Inhibirse de asistir a las cacerías en caso de presentar síntomas compatibles con la infección (fiebre, tos, vómitos, dolor de cabeza, pérdida del sentido del gusto o del olfato…).
  • Facilitar el rastreo. Elaborar una relación completa de los participantes en cada cacería, con sus datos de contacto para avisar en caso de que alguno de los participantes presente síntomas compatibles con el coronavirus o dé positivo.
  • Guardar la distancia de seguridad, mínima, de 1,5 metros.
  • Todos los participantes deben ir provistos de elementos de protección individual (mascarillas, guantes de látex o de nitrilo y gel hidroalcohólico) y hacer un correcto uso de ellos.
  • Los desplazamientos en vehículosdeben hacerse preferentemente de forma individual o, de no ser posible, utilizando de forma obligatoria mascarillas todos los ocupantes.
  • Las reuniones previas o posteriores a la cacería(sorteos, almuerzos, comidas, etc.) deben realizarse al aire libre y guardando las distancias interpersonales y medidas de seguridad sanitaria. Si esto no es posible y la reunión debe celebrarse en un local cerrado, deben respetarse las normas de aforo máximo vigentes en cada región.
  • No compartir utensilios de caza o personales, ni alimentos o bebidas.
  • A la vuelta a nuestro domicilio, debemos lavar la ropa de caza y desinfectar los utensiliosque hayamos utilizado, mochila, silleta, armas, fundas, etc.
  • Al terminar la jornada de caza, debemoslavar a los perros, sobre todo las patas y los remolques utilizados para su transporte.

Es tarea de todos contribuir de forma responsable a la contención del virus.